miércoles, enero 30, 2008

¿Y mi nieve?

Mis vacaciones decembrinas empezaron viendo la nieve que cubre el pico del monte Fuji desde la ventanilla del avión que tomé para pasar la Navidad en familia.






Luego de comer comida sustanciosa, de recuperar peso gracias a la repostera dieta de mi querida madre, de pasarla con la familia, de visitar a mis amigos, fue tiempo de regresar a Japón para continuar con la faena.

En Japón es invierno. Así que aquí hace frío. Frío como al que nunca tuve que acostumbrarme en la cálida Caracas.

Japón tiene un clima muy curioso. Todo causado por vientos y cordilleras. Japón está dividido longitudinalmente en dos gracias a una cordillera que viene a ser la columna vertebral del archipiélago.



En verano recibe el viento del océano que viene cargado de humedad. Toda esa humedad le pega de frente a Ôsaka, y el estado la captura muy bien gracias a que estamos encunetados en las montañas, viendo al mar. Dado que el sol es fuerte en esa temporada, todo el calor de lor rayos solares se queda atrapado en la pegajosa humedad. El resultado es un verano con temperaturas de como 35°C por lo bajito. Además, toda esa humedad se condensa en la cordillera de Japón y causa fuertes lluvias.

Esas lluvias son clasificadas aquí como una pseudo-estación, la quinta de las cuatro estaciones. Es llamada la temporada de los tifones. Se espera que hayan lluvias torrenciales y (obviamente) tifones durante alrededor de dos semanas. Al cabo de las lluvias se declara empezada la siguiente estación.

El otoño es bien amistoso con los habitantes, el clima no es tan caluroso, no hay humedad molesta, no hay lluvias excesivas, etc. Es la temporada favorita de la mayoría de los japoneses.

Pero, poco a poco, la temperatura va bajando. Japón deja de recibir vientos oceánicos y empieza a recibir vientos que vienen del continente, de Siberia. Vientos fríos y secos. La mayor parte de estos vientos lo captura la cordillera, pero esta vez del lado norte, donde no estoy. El resultado es grandes nevadas en aquellas partes, y frío donde vivo yo.

El invierno en Ôsaka no es insoportable, rara vez baja de 2°C. En consecuencia, que aquí nieve es algo excepcional. Pero a veces sucede.

Esa era mi espezanza, que nevara este invierno. He vivido toda mi vida en Caracas y nunca he viajado a locaciones en invierno, así que nunca he visto nieve cara a cara. No esperaba que nevera tanto como para que el paisaje fuera el de la foto de mi calendario:



Sin embargo, presuntamente gracias al calentamiento global, en los últimos inviernos ha habido una o dos nevadas cada vez. Si aquí nevara, no se acumularía, así que no habría nada de guerras frías para mi, pero igual quería ver nieve.

Y ocurrió lo que estaba esperando, ¡el reporte del clima dijo nieve!



Estaba listo. Tenía cámara en mano, se esperaba que fuerea en el fin de semana, y yo no tenía más nada que hacer que no fuera estar en medio de la nieve ;-)

Pero no nevó. Llovió. Agua en estado líquido. Indignación. Y así debieron haberse sentido muchas personas, porque en las noticias del día siguiente pidieron disculpas por haber dado un pronóstico errado. Para que aprendan los del observatorio Cagigal.

Logré sobrevivir a mi decepción y continué con mis actividades regulares de asistir a clases. Sin embargo, en medio de la clase de gramática, veo por la ventana que está como lloviendo, con la diferencia de que el agua es más blanca y cae como si fueran copos de nieve. Se me ocurre interrumpir a la profesora:

  Sumimasen, are wa yuki desu ka
  Disculpe, ¿es eso nieve?

Ya estaba listo, fin de la clase. Todo el salón volteó a la ventana y empezaron las exclamaciones y gritos, hubo sugerencias a la profesora para que nos dejara salir y nadie podía dejar de mirar por la ventana. Como el curso ya se había distríado, la profesora nos dejó a todos tomar fotos con los celulares…



Como verán, no se ve nada. Mi celular no lo logró. Eso fue todo, nevó 5 minutos. Para cuando salí de la clase hacía una temperatura de nevera, pero no nevaba.

Ahora bien, hubo otro pronóstico más de nieve, estaba vez no se podían dar el lujo de equivocarse. Y no se equivocaron :D

Otra vez la nieve me agarró en la universidad, pero esta vez fuera de clases:



Empezó medio ligera, pero para cuando estaba llegando al dormitorio ya estaba fuerte. Fuí por la cámara de verdad (hacer click para ver las fotos en tamaño grande y poder apreciar la nieve):







Fue tan bueno. La manera que tiene la nieve de caer y de moverse en el aire es muy original, al menos comparada con la lluvia. Planea a veces, a veces cae, muchas veces dibuja los contornos de las corrientes de aire que la lleva. ¡Fue excelente!

Pero también escampó pronto. Me quedé en el parque que tenemos cerca por si acaso arreciaba de nuevo, pero no pasó. Sin embargo, obtuve algo más en el parque.

Quiero compartir un descubriento inesperado:




Son japoneses de la tercera edad jugando bolas criollas,¿¡en Japón!? Necesito que alguien me explique cómo esta tradición venezolana vino a ser jugada por un grupo de ancianitos del otro lado del mundo…